Somos una comunidad de escritura académica
Buscamos sacar el proceso de escritura del armario y generar espacios para acompañarnos en la práctica de escribir.
¿Qué buscamos?
La escritura debe ser un desafío placentero y no una tarea dolorosa. Un primer paso para esto es compartir los procesos y dotar a la práctica de un sentido colectivo.
En urdimbre buscamos cambiar la disposición al acto de escribir, aunque esto nunca deje de ser difícil.
Escribir es un proceso que se nutre de todo: desde lo que bebo, hasta las caminatas que doy. En urdimbre dinamizamos y hacemos más plástico el escribir incorporando el cuerpo, el movimiento, el autoconocimiento y técnicas expresivas. Dibujamos, rayamos, meditamos, bailamos, caminamos.
Entendemos la escritura como una práctica: se aprende, tiene técnicas, toma tiempo, se falla, detrás de un párrafo hay cientos de intentos. Escribir es abierto: podríamos seguir reescribiendo un párrafo al infinito.
Hay mucha escritura tras la escritura que no se ve. Nos interesa visibilizar esto, normalizarlo, jugar con ello, realizar ejercicios para poder abrazar la complejidad.
Nuestra historia
A partir de nuestras propias experiencias de escritura de tesis doctorales, consideramos que era necesario e importante generar un espacio inexistente en muchos programas académicos para que las personas puedan compartir -en confianza, con honestidad y generosidad- todo aquello que (nos) pasa mientras escribimos; aspectos que no se mencionan, que se dan por sentado y que pueden crear resistencias.
Actualmente organizamos nuestra comunidad de escritura y estamos trabajando en actividades futuras como la realización de talleres y cursos en instituciones educativas.